Los PAPÁS son superheroes con miedo!!

El miedo es inconsciente, cualquiera persona puede tener miedo, hasta los PADRES tienen miedo. De pequeños creemos que nuestros papis son nada mas y nada menos que nuestros superheroes particulares, pueden con todo sin temer a nada ni a nadie. Tienen respuestas para todas nuestras dudas. Nos arropan por las noches y alejan todas nuestras pesadillas, es INCREÍBLE que con tan solo una mirada tranquilizadora, una caricia, o un simple gesto calmen nuestro ser. Y no es para menos, tienen un PODER oculto, ¿porque siempre saben lo que estamos haciendo desde la otra punta de la casa? ¿porque dejamos de tener miedo cuando están cerca? ¿porque son capaces de curar todas nuestras heridas? AH PUES PURA MAGIA. Me acuerdo de mi mini yo, a cualquier persona que aparecía por casa les decía CUIDADO¡¡ mi mama tiene ojos en el culo. JAJA
Lo cierto es que un padre puede ser un superheroe y tener miedo al mismo tiempo. Yo, como creo que cualquier hijo de vecino, idolatro a mis padres. Son personas luchadoras que abandonaron en algún momento sus vidas, sus propósitos, sus sueños, por hacer realidad los míos. Son personas que trabajan lo que no esta escrito para mantener a su familia, y eso señores, es digno de admirar. Por eso los tengo en un altar. Nunca pensé ver dibujado el miedo en el rostro de mis padres, siempre han mantenido la compostura, por lo menos delante mía. Siempre me han dado tranquilidad en esos momentos que estaba más que asustada. Pero ¿Qué pasa cuando son nuestros PAPÁS los que tienen miedo? Entonces todo se descontrola, todo se desmorona, entonces nos damos cuenta de lo que nos hacen falta para sentirnos SEGUROS. Puedes tener un tremendo miedo a la oscuridad, pero si vas de la mano de tu papá o de tu mamá todo cambia, dejas de tener miedo y pasas a tener expectación. Cualquier niño e incluso no tan niño se contagia de su serenidad. Se podría resumir en una palabra, nuestros padres son nuestros QUITA-MIEDOS. 

Hoy por primera vez en mis 22 años de vida he visto el miedo apoderarse de mi padre. Entonces me di cuenta, nadie es invulnerable al miedo, podemos ocultarlo, tragárnoslo, pero llega un momento que no se puede evitar y entonces se transmite a los cuatro vientos, quieras o no. Ahora que soy madre lo tengo más claro que nunca, siempre querré lo mejor para mi bebé, y por tanto siempre intentaré alejarlo de todo lo malo, incluyendo sentimientos tales como el miedo, la tristeza, la angustia...La mejor forma de mantenerlo al margen es mostrándome segura en todo momento, tranquila a pesar de morirme de miedo, feliz a pesar de tener el alma por los suelos, despreocupada a pesar de tener miles de problemas en mente. Todo por alejar su pequeña mente de cualquier tipo de angustia. Al fin y al cabo de eso se trata ser padre/madre, y la verdad acabamos convirtiéndonos en actrices y actores de mucho cuidado, muchas veces hasta seriamos dignos de un Goya. 

Es verdad que tampoco es cuestión de crear un mundo de colores, ideal y perfecto, a los pequeños príncipitos de la casa también hay que inculcarles los sentimientos "negativos", no siempre van a vivir en su pequeño paraíso particular. La realidad es cruel y también hay que prepararles para ella, pero en su justo término medio, nada de excesos. Como decía Aristóteles, la virtud está en el término medio. Con esto quiero decir que sentir a veces miedo es bueno, al igual que llorar de vez en cuando sienta bien. Todo eso demuestra que ESTAMOS VIVOS.

Hasta Mañana gente!!