lunes, 18 de enero de 2016

MAMITIS al canto¡¡

Hola a tod@s!!
Con menudo lío nos hemos topado!! Resulta que el peque lleva un tanto más mimoson de lo normal, más reclamaciones a la hora de mimir, requiere bracitos mayor tiempo, no esta tranquilo si no ve a mamá cerquita, en definitiva estamos ante un ataque agudo de mamitis, según lo digo suena un tanto exagerado, pero hay que vivirlo, la verdad es que cuadró en mala época, la época de los exámenes, y me está costando un poquito demás llevarlo todo al orden del día, pero bueno a la hora de elegir esta claro hacia donde tiro, la carrera puede esperar, mi niño no, me he propuesto vivir al máximo esta etapa del peque, compaginándolo con los estudios, o por lo menos intentándolo, pero siempre estableciendo prioridades, ya que el renacuajo no volverá a ser pequeño otra vez sin embargo la carrera lleva ahí muchos años, y lo seguirá estando. Todo empezó hace una semanita más o  menos, mi pareja y yo establecimos turnos a la hora de dormir para encargarnos del peque, yo como le tengo que dar la teta lo atiendo por las noches, y él se encarga a partir de las 6 de la mañana para que yo pueda recuperar algo de sueño, pues bien, un día por la mañana fui a llevarle al peque como cada día hasta entonces, ¿cuál fue nuestra sorpresa? el renacuajo no quería ir con su papá, se escondía en mis brazos de él y si veía que finalmente papá lo cogía los chillidos se escuchaban en toda la finca. Obviamente yo en tales circunstancias no podía pegar ojo, por tanto no quedaba otra que ir dejándolo con papá poco a poco, y desaparecer sin que el peque se diera cuenta, y no, no es tarea fácil. ¿Cómo lo llevamos a cabo? Íbamos los tres al salón, nos sentábamos en la alfombra con los juegos, si el peque me veía a mi también allí jugaba tranquilo, echando un visual a cada rato por si escapaba mamá, igual me queda allí una media hora, hasta que el renacuajo dejaba de mirarme, hasta que se encontraba tan sumamente entretenido con sus juguetes que no necesitaba a mamá. Entonces sigilosamente me levantaba y desaparecía, papá, mamá y bebe quedábamos tranquilos. Eso sí, si me veía marchar el asunto se había jodido, los llantos volvían al poder. No os creaías que me podía ausentar durante mucho tiempo, cuando llegaba la hora de comer, se daba un golpecillo tonto o simplemente me echaba de menos porque se daba cuenta de que no estaba comenzaba otra vez la orquesta, a los llantos se le sumaba un tierno MAMA MAMA con vocecilla de pena. Igual con este "método" lograba ausentarme entorno a unas 2 horillas, lo justo para echarme una mini siesta mañanera. Esto no acaba así, a lo largo del día la mamitis seguía presente, o incluso se incrementaba, igual el tema mejoraba un poco si el baby tenía un buen día, sino no había salvación posible. El peque no quería estar con otra persona que no fuera yo, llegaba a un punto que no podía ni ir al baño. No soporto verlo llorar, y menos de esa manera. A la noche solo mamá podía dormirlo, bueno difícil tarea lograrlo, para que os hagáis una idea me resultaría más fácil sacarme el graduado de ingeniera que dormir al peque, tengo que recurrir día si y día también a la silla de paseo, de hecho ya la instauré en el salón, si ya es un miembro más de la familia. 
Por una parte esta nueva etapa de mamitis que estamos viviendo me hace sentirme más querida de lo habitual, más especial, más importante, más valorada, en resumen hace que se me suba el ego. Es increíble lo mucho que te puede necesitar una personita y lo importante que llegas a ser en su vida y eso es sencillamente ÚNICO. La peor parte por así decirlo aunque suene contradictorio se la lleva el PAPÁ, eso de que solo llamen por mama y que solo con que le diga ven con papá se eche a llorar debe de ser la mar de desagradable, yo por supuesto intento ayudarlo al máximo y darle cosas que le gustan al peque cuando está con papá para que no llore por lo menos. Espero que dure poco esta racha, porque papá se siente algo desplazado. 
Si vosotros también os encontráis en esta etapa de mamitis os doy algunos consejillos que a mi me funcionaron a la hora de dejar al baby con otra persona:
  1. Quedaros un ratito con la otra persona y el peque, hasta que este se encuentre totalmente tranquilo.
  2. Ausentaros con sigilo, sin que se de cuenta, de lo contrario llorará. Tener en cuenta que tenéis el tiempo justo hasta que vuestro baby se de cuenta de que no estáis ahí.
  3. Darle a la otra persona algo que al peque le guste mucho, por ejemplo unos gusanitos. ¿A que niño no le gustan los gusanitos? El peque estará tranquilo mientras come, por lo menos mi madre siempre me dice: tu solo estabas callada mientras comías, y como los babys comen despacito aun tenéis tiempo para una escapadita. 
  4. Entretener al peque con algo que le guste mucho, por ejemplo el móvil, las luces les vuelven locos.
  5. Otra posibilidad que baraje pero que no llevé a cabo fue comprar una teta portátil, JAJAJA. Creo que esa sería una gran solución.
  6. Las alturas, esto es personal, al peque le encanta estar sobre los hombros de su papá, o bailar con el, puede pasar de estar llorando a grito pelado y sonreír al instante.
  7. Como último recurso siempre nos quedarán las cosquillas.
  8. MUCHA SUERTE
Un punto muy importante a tener en cuenta es que si el baby se encuentra mal, o simplemente si tiene un mal día, no hay remedio que valga, ahí solo existe mamá. 


¿Vuestros peques también están con mamitis?

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