lunes, 18 de enero de 2016

Unas Navidades inolvidables, las primeras en FAMILIA.

Hola a tod@s!!
La verdad es que llevo mucho tiempo sin aparecer por aquí, entre los exámenes que me tren por el camino de la amargura, el peque que cada día reclama más atención y la familia que ha venido de visita no hemos parado en todas las navidades. He de decir que a pesar de todo han sido las MEJORES navidades de la historia, sin duda las más especiales. Si es que con un baby en casa todo cambia por completo, el mini árbol de navidad de todos estos años anteriores ha sido jubilado, el culpable ha sido uno más grande, más llamativo y más voluminoso. Osea hemos pasado a ocupar medio salón más. El belén que ya no me hacía ninguna gracia poner volvió a aparecer en combate, no muy grande porque sino uno de nosotros tendría que pasar las navidades fuera de casa, pero al fin y al cabo un belén, con su niño Jesús, su Virgen María y su San José, ah y muy importante en nuestro belén el señor que sale haciendo popo dicho finamente. No sé porque pero siempre ha sido un imprescindible en nuestro belén, será porque es una figura la mar de graciosa. Y en esta casa el humor que no falte. A nuestro peque le hizo tanta gracia el arbolito que lo primero que hizo según lo vio fue mearse de la risa, ahora entiendo porque, estaba diciendo para sí a este me lo voy a cargar yo, verás cuando no miren, bueno da igual mirásemos o no, al segundo ya había arrasado con un par de bolas. Con el belén ya no hicimos presentaciones de cerca, es demasiado frágil para terremotos tan eficaces. También recuperamos un Papá Noel de poco más de medio metro que canta y baila, una reliquia de mi "época", hablo como si hubieran pasado miles de año, y tan solo han pasado unos 15 años. El Papá Noel fue su compañero de fatigas durante todas la Navidades, saltaba al son de su musiquilla y le quería arrancar las barbas, menos mal que nuestro querido amigo es resistente y permaneció intacto, menos mal, podrá volver las siguientes Navidades. Con el renacuajo en casa lo que era una simple fiesta se convirtió en un fiestón increíble, despliegue con las luces, con la decoración, con los regalos, vamos en general con todo. Supongo que todos queríamos que tuviera unas navidades molonas. Aunque NO todo salió como esperábamos, surgieron algunos contratiempos, el peque se puso malito, y como no, la menda también, empezamos el año con mocos, con los oídos inflamados y con mucha tos, menos mal que todo ya quedó superado.
El día de NOCHEBUENA teníamos dos PAPAS NOELES, aunque uno más gordito que otro, jajaja. Pasamos por el CyA y no pudimos resistirnos a comprarle al renacuajo un traje de Papa Noel y otro de elfo, con sus respectivos gorritos, más mono iba el. En la cena se lo paso pipa, como era el único baby era el centro de atención máximo, ya no sabía a donde atender, no aguanto toda la cena despierto pero bueno aguanto más de lo que yo hubiera imaginado. Esa noche no durmió muy bien, con toda la gente que había en casa, con todo el ruido y con todo el ajetreo que sufrió a lo largo del día pasó factura en la noche, estaba demasiado nerviosillo. Lo mejor fue por la mañana, pero que requetebién se portó este año Papá Noel  con todos nosotros, la primera reacción al ver todos los regalitos fue de susto, pobre diría y ¿todo esto de donde salió? Pero después ya se tiraba a los paquetes, eso si con tanta cosa no sabía a que atender y se quedo con el papel de regalo, era llamativo, hacia ruido a estrujarlo, se podía romper y era abundante ¿que más podía pedir en un regalo? Voy a hacer un inciso con esto, tal fue el éxito que tuvo el papel de regalo que el abuelo ahora cada vez que le trae un regalo, le trae un trozo de papel a parte para que juegue, lo que no hagan los abuelos¡¡¡ Bueno en otro post ya hablaré más en concreto de los regalos de este bichejo. Después de los regalitos como es tradición desayunamos un buen chocolate con porras, como el peque no puede estar en la mesa viendo comer y el mirando ya me tiraba del brazo para que le llevara la cuchara a la boca, no es listo ni nada, menudos morritos le quedaron dignos de una gran foto. Nos pasamos la mañana estrenando juguetes y de un lado a otro sin parar, de ahí la pedazo de siesta que se pego por la tarde.
El  día de FIN DE AÑO fue más tranquilo para el peque, ya estaba acostumbrado a las cenas en FAMILIA (hablamos de unas 20 personas), a los primos chinchones y los tíos chufletos. Casi toma las uvas con nosotros, lástima que en el último momento se quedo sopas, también es que el pobre estaba malito y llevaba unas noches sin dormir, sueño acumulado. Esa noche durmió mejor mucho mejor. En AÑO NUEVO desayunamos otro chocolate de esos ricos que hacen los abuelos y fuimos a visitar a los otros abuelos, aquí hay que repartirse como se puede.
Y por último el famoso día de REYES, ese día tuvimos que ir al médico porque el peque no mejoraba, tenía los oídos con mucho dolor el pobre, la verdad que nos dimos cuenta que era de los oídos porque no paraba de tirarse de las orejas, y la noche anterior se despertaba llorando como si le estuviesen clavando cuchillos, y no encontraba consuelo con nada ni nadie, la pediatra según le describimos nos dijo que podía ser de los oídos, al estar tantos días con moquitos se le pasaron a los oídos, nos dio un antibiótico y para casa. Y como de momento desdoblarnos no podemos nos perdimos la CABALGATA, el tiempo no acompañaba mucho pero nos hacía ilusión llevarlo a ver a sus MAJESTADES, otro año será. Esa noche durmió muy bien, me acuerdo porque me pasé toda la noche estudiando, ¿Por qué? Pues porque a un genio se le ocurrió poner examen el día después de reyes, tal era mi agobio que los regalos del peque los envolví esa misma mañana mientras dormía, que desastre, casi me pilla el toro. Esta vez no se asustó para nada de los regalos, es más tenía una cara de pillo, de querer cogerlos todos y recaudar todos los papeles posibles JAJA. Como no, ¿Qué desayunamos? Chocolate con porras, mítico. En la comida de Reyes empezaron a aparecer paquetes y paquetes por todos lados, sinceramente me llevó organizarlo todo un día entero, demasiadas cosas para tan poco espacio. Y en dos meses viene su cumpleaños. SOCORROOOOO.
Y así más o menos fueron las navidades de este pequeño, voy a dejar unas fotos para que veáis su felicidad al cuadrado.

















No hay comentarios:

Publicar un comentario