viernes, 2 de octubre de 2015

Profundizando en la LME: Parte (I)

Holaaa chicos y chicas:
Como el tema de la Lactancia Materna Exclusiva es un tema muy demandado vamos a profundizar un poquito más en él, y para eso comenzaremos por el principio.
Lo primero que me gustaría recalcar es que la INICIATIVA para establecer la LME no es de la madre, sino que es del BEBÉ. Al igual que el resto de los mamíferos saben perfectamente lo que tiene que hacer, lo llevan en los GENES. Son capaces de encontrar el pecho y agarrarse a él correctamente desde el primer momento, pero para que estos reflejos e instintos se vean favorecidos el BEBÉ debe de estar lo antes posible en contacto piel con piel con la MAMÁ. Para facilitar el inicio de la LME debemos de encontrarnos en un ambiente tranquilo, en una postura cómoda, intimidad y sobre todo mucha paciencia y confianza de la madre en su capacidad natural de amamantar.
Dicho esto ahora vamos a adentrarnos en las múltiples posturas que existen para dar el pecho a tu bebé. La primera que probé yo fue la que me recomendaron las enfermeras del hospital, la típica postura ACOSTADA encima de la cama con el bebe en paralelo, la verdad es que a mi personalmente no me entusiasmaba mucho esta postura así que pronto probé SENTADA, y como me costaba mucho sujetar el bebe de manera adecuada comencé a utilizar el COJÍN DE LACTANCIA, que durante los primeros meses me sirvió de gran ayuda, por decirlo de alguna manera fue mi salvación, he de decir que en cuanto coges soltura ya no hay cojín que valga. Después me tocó darle el pecho al peque RECOSTADA y el sentadito enfrente mía, de esta forma minimizábamos el REFLUJO. Sinceramente no voy a escribir un master sobre posturas, es más seguramente no sabré ni la mitad de posturas que existen para dar el pecho, y en realidad da igual la postura que elijas (hasta puedes inventarte tu una) si sigues una serie de pautas:
  • El cuerpo del bebé debe de estar aliñado, sin forzar la postura del cuello
  • El cuerpo del bebé debe de estar en contacto con el de la madre (barriga contra barriga)
  • Siempre es mejor agarrarlo por los hombros y dejar la cabeza libre para que la pueda mover
El bebé cuando quiera mamar echará la cabecita bien para atrás y abrirá la boca grande grande, ese es el momento para acercar al renacuajo al pecho, OJO siempre se debe acercar el bebé hacia a ti NUNCA debes acercarte tu hacía el bebé, de esta forma solo estarías forzando la espalda, así podrá abarcar también parte de la areola (más por la parte de abajo). Quedará la carita del bebé bien pegada al pecho, alguna vez habrá que separarle la naricita, aun que raramente. Los dos labios estarán para afuera y la lengua sale hasta cubrir las encías inferiores enrollándose al rededor del pecho. La mejor manera de saber si el pequeño está mamando de forma correcta es que el pecho NO duele, sentimos al bebe hacer succiones profundas moviendo el papo con las mejillas llenas, al mismo tiempo que sentimos como traga. ATENCIÓN si te duele el pecho, el bebé no abre bien la boca, pone los labios para dentro, hunde las mejillas, y hace ruidos al mamar es mejor soltarlo y volverlo a agarrar, para desenganchar al baby metemos un dedo por la comisura de su boca para deshacer el vacío sin hacernos daño.
Otro tema que nos preocupa mucho a todas las mamas es si el bebé toma leche suficiente, pues bien los factores a los que tenemos que prestar atención son los siguientes:
  • El peso
  • El pipi y el popo (varias veces al día)
  • La piel (fijarse que no se reseque, ya que podría deberse a una posible deshidratación)
Una de las cosas que más nos llaman la atención a las mamas primerizas es como va progresando la caquita de nuestros bebés, ya que las primeras deposiciones son negras y pegajosas, el famoso MECONIO. Aproximadamente a los tres días pasan a ser verdosas y líquidas, hasta que aparecen las típicas caquitas amarillentas. En los bebes que toman pecho las deposiciones suelen aparecer tras cada toma.

Una segunda preocupación que tenemos las mamis es acerca las posibles dificultades que pueden surgir durante el inicio de la LME, vamos a resumirlas en los siguientes puntos:
  1. Dolor y Grietas: De sentir dolor continuo, y encontrarnos con pequeñas heridas en el pezón o al rededores deberíamos valor las mamas, la boca y la lengua del bebé por si hubiese alguna dificultad anatómica que solucionar.
  2. Ingurgitación: Cuando el calostro pasa a ser leche, puede que los pechos estén inflamados y duros, se llama ingurgitación a la subida de la leche. Si el bebé sigue mamando seguido el problema se solucionará en poco tiempo. Si la hinchazón dificulta mucho que el bebé se enganche bien será necesario ablandar la zona de la areola. Para eso basta con apretar la zona con los dedos hacía las costillas durante unos minutos. Si esto no fuera suficiente intentar vaciar algo el pecho. Para que la leche salga con más facilidad se puede dar un masaje acompañado con calor húmeda (una ducha, paños calientes) antes de la extracción. Si la inflamación y el dolor continúan después de la toma se puede aliviar poniendo algo de frio sobre el pecho.
  3. Obstrucción y Mastitis: En ocasiones se puede producir una obstrucción de los conductos, quedando así la leche retenida. Aparece en el pecho un bulto doloroso y una zona colorada, pudiendo ir acompañada por fiebre. Para solucionar este problema se recomienda vaciar el pecho con frecuencia procurando que el bebé mame de tal manera que el papo esté orientado a la zona donde se encuentra la obstrucción.
En ninguno de estos casos conviene interrumpir la LME porque es contraproducente y agrava las molestias.


Y hasta aquí llega este post, que sino empieza a hacerse eterno, en la parte (II) trataremos el tema de la extracción y conservación de la leche materna.
Con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho ;)

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