Me decido a escribirte unas palabras, porque tal día como hoy hace seis meses llegaste a este mundo, hasta entonces yo no era yo, no comprendía el verdadero significado de la vida, y mucho menos para que estaba aquí, mi vida se resumía en la mítica vida de una universitaria desmadrada, fiestas, salidas nocturnas, exámenes, aprobados y algún que otro suspenso, no tenía ninguna responsabilidad más que estudiar. Entonces llegó AGOSTO y con él una gran SORPRESA que dio un giro inesperado a mi vida, vida que ahora también te pertenece a ti. Las preocupaciones cotidianas pasaron a ser otras más realistas, yo ya no era la protagonista de esta película, te cedí el papel. Estoy muy orgullosa de la decisión que tomamos tu padre y yo, hoy ya eres todo un pequeño hombrecito, el más generoso de todos, repartes sonrisas a todas horas, con las que nos alegras las mañanas, las tardes y las noches. Seis meses bastan y sobran para saber que SIN TI ni tu papa ni yo tenemos razón de ser en este mundo. Ahora solo le pido a Dios que te cuide mucho, y que no nos separe NUNCA. Tu MIRADA nos enamoró y nos encandiló desde la primera vez que abriste esos OJAZOS que tanto nos gustan. Tu RISA nos hace olvidar los malos momentos. Tu INOCENCIA nos hace recordar la nuestra. Tus PROGRESOS hacen que nos sintamos las personas más orgullosas y afortunadas del mundo. Tu DEPENDENICA incondicional y tu FRAGILIDAD nos hacen sentir importantes, muy importantes.
Este ha sido tu recorrido, tu corto pero intenso recorrido por el mundo:
Te Queremos mucho, muchísimo.
Tu Mamá y Tu Papá
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