Visita pediatra, primer mes de vida

Allí estábamos, en el centro de salud a las cuatro de la tarde, estaba súper nerviosa, no sabía cuanto iba a pesar mi pequeño, y por momentos veía peligrar la lactancia materna exclusiva, aún que me resignaba a darle biberón como todo el mundo me aconsejaba, no le debe de llegar la leche si come tan a menudo me decían, menos mal que no hice ningun caso, pero ni caso, a palabras necias oídos sordos. Vamos al grano, desnudamos al bebe, ya era hora del momento decisivo, la báscula no paraba de moverse, por fin logro equilibrarla la enfermera, y tata tachan, el pequeño había engordado nada más y nada menos que un kilito, 4840 gr, tocaba el turno de medirlo, 2 cm más, ya medimos 55 cm, y centímetro y medio más de cabeza. Entro la doctora, y repitió el mismo procedimiento que hace 15 días, espero que en la próxima visita cambie de rutina, si no veo que un día de estos me quedo sin niño, y como que no me apetece. El renacuajo como de costumbre se portó muy bien en la consulta, salvo en ciertos momentos que era necesario llorar, más que necesario, se meo un par de veces en la camilla, echó un poco de leche, y tenía caca en el culo, vamos un completo, pero mira que gasten un poco de papel. La pediatra nos dijo que estaba en un percentil muy alto, y luego me llamo vaca lechera, no directamente, pero lo dio a entender.
En esta consulta nos hablaron de la vacuna del rotavirus, creo que finalmente se la voy a poner, aun que no la cubre la seguridad social y son 70 euros cada dosis en un total de tres dosis, prefiero no arriesgar y ponérsela, nunca se sabe e igual termina llendo ala guardería y eso que tenemos cubierto.
El rotavirus esta relacionado con la gastroenteritis aguda que causa la hospitalización de muchos niños por deshidratación sobre todo, se transmite por las bacterias de las manos o por otros niños.